
Fecha inicio: 2010
Fecha final: Indefinido
Localización: Cabo Blanco, Mauritania
CBD-Hábitat lleva a cabo un programa de conservación para restablecer las poblaciones de foca monje en Mauritania y sensibilizar a la población sobre su preservación.
Fecha inicio: 2010
Fecha final: Indefinido
Localización: Cabo Blanco, Mauritania
La Fundación Parques Reunidos colabora con la Fundación CBD-Hábitat para monitorizar las colonias de foca monje (Monachus monachus) en la península de Cabo Blanco, Mauritania. A esta labor se unen los esfuerzos de educación y sensibilización sobre esta especie en los zoos y acuarios de Parques Reunidos.
Tras 20 años de intenso trabajo mejorando las medidas de protección, el Programa de Conservación de la Foca Monje ha realizado el seguimiento de la población y ha desarrollado multitud de actuaciones de carácter social y educativo. Así, ha logrado aumentar el número de ejemplares de 100 a unos 350 y el número de crías que nacen anualmente ha llegado a triplicarse. A pesar de estas excelentes noticias, todavía queda mucho por hacer para asegurar su futuro.
Este programa, el más antiguo y consolidado de la Fundación, ha contribuido a aumentar de manera relevante el tamaño de la población de esta especie.
Además de la ayuda financiera, los veterinarios y biólogos de la Fundación Parques Reunidos colaboran con su experiencia técnica en el manejo y asistencia veterinaria de los animales en Cabo Blanco, y forman parte activa de las actuaciones de creación de nuevas poblaciones.
La foca monje es uno de los mamíferos marinos más amenazados del planeta. Quedan apenas unos 600 ejemplares repartidos en tres poblaciones: una en el Mediterráneo oriental (en Grecia, Turquía y Chipre); y dos en el Atlántico (en Madeira y en la costa oeste de la península de Cabo Blanco, en Mauritania y Marruecos). Junto a la foca monje de Hawaii, son las únicas focas que viven en aguas cálidas y las más parecidas al ancestro común del que evolucionaron las demás focas actuales, hace unos quince millones de años. Por tanto, es un auténtico fósil viviente que hoy tiene un futuro incierto.
En la península de Cabo Blanco (Mauritania) sobrevive actualmente la mayor colonia que existe de esta especie. La Fundación española CBD-Hábitat comenzó a trabajar allí en el año 2000 con el Programa de Conservación de la Foca Monje. Un año después, en colaboración con pescadores artesanales y autoridades mauritanas, logró crear la Reserva marítimo-terrestre “Costa de las focas”, un santuario para la especie que protege a esta población por tierra y mar.
El Programa de Conservación de la Foca Monje de CBD-Habitat, colabora con los demás equipos internacionales que trabajan en las demás poblaciones de esta especie. Así, ha exportado las principales metodologías desarrolladas en Cabo Blanco, como sistemas de marcaje con GPS, o de seguimiento fotográfico autónomos en cuevas marinas, para su uso en Madeira y el Mediterráneo oriental.
Hasta hace pocas décadas, la foca monje era vista frecuentemente en las costas del Mediterráneo y del Atlántico europeo y africano. En los últimos años, varios factores la han llevado a una situación verdaderamente dramática:
Desde hace ya varios años, el trabajo de la Fundación CBD-Hábitat consistió en continuar con la monitorización de las colonias de la Reserva Costa de las Focas. Los objetivos de esta iniciativa son:
Tras lograrse una notable recuperación de la población de Cabo Blanco, el próximo objetivo es la creación de una red de poblaciones en el antiguo rango de distribución de la especie en el Atlántico que permita garantizar la supervivencia de esta especie a largo plazo.