Cynara, la historia de éxito de un lince hembra
Gracias a un convenio firmado entre la Junta de Andalucía, el CSIC y la Fundación Parques Reunidos, se han trasladado al Zoo de Madrid 3 torgutas careta.
«Actualmente, y después de pasar 1 mes en nuestras cuarentenas, las 3 tortugas (2 hembras llamadas Luna y Mandarina y un macho llamado Antifaz) han pasado al oceanario del Aquarium, no sin antes pasar una concienzuda revisión por nuestro equipo veterinario, así como la toma de medidas corporales y muestra de sangre para su análisis», ha explicado Pablo Montoto, Biólogo conservador del Aquarium del Zoo de Madrid. Ya en el tanque y desde los primeros días, están siendo entrenadas a comer con target en un punto determinado de la superficie del tanque para controlar de forma óptima su alimentación. Afortunadamente los buceadores también han podido comprobar que estos curiosos animales no les prestan ninguna atención, con la que la convivencia entre todos es pacífica.
El proyecto pretende restaurar la población de estas importantes tortugas marinas en las costas andaluzas mediante la recogida y cuidado de los huevos de los escasos nidos que aún aparecen, para evitar la alta mortandad que sufren las tortuguitas en su primer año de vida,. Una vez pase ese periodo tan crítico, son liberadas en la misma playa donde se halló el nido.
Junto a estas tortugas, hay otras que se mantienen en Zoos y Aquariums españoles para estudiar diversos aspectos de su biología que todavía no están do todo claros, como su maduración sexual, mediante la monitorización de hormonas en sangre, la evolución de sus medidas corporales y la evolución de su caparazón mediante la foto identificación. El fin último de estas tortugas es la cría en cautividad, aunque para esto aún faltan varios años, pues se estima que estos animales alcanzan la madurez sexual entre los 15-30 años y nuestras tortugas ¡solo tienen 5 años de edad! De conseguirse este importante reto, la progenie se destinaría exclusivamente a la reintroducción, siendo liberadas en playas andaluzas para colaborar en el fin último del proyecto de restaurar las poblaciones mediterráneas.
Imágenes: CSIC y Zoo Aquarium de Madrid
