¡No des de beber a un pájaro!

Compartimos con vosotros un nuevo consejo de #12mesesvolando elaborado por Brinzal. Este mes, nos explican por qué es peligroso dar agua a los polluelos que podamos encontrarnos.

Llega el verano, con él el calor, y con estas temperaturas llegan a Brinzal cientos de pájaros. La mayor parte de ellos, vencejos que se cayeron del nido.

Preocupados por el sofocante calor, la única preocupación de la gente que los encuentra es darles de beber. Y sin quererlo, muchos acaban muriendo por ello.

Las aves tienen un pequeño orificio detrás de la lengua. Por ahí entra el aire hacia los pulmones. Cuando se les llena la boca de líquido, es fácil que parte de esa agua se vaya hacia las vías respiratorias. En estos casos, se produce una neumonía por aspiración que frecuentemente conduce a su muerte.

En condiciones normales, los padres les dan pequeñas cantidades de líquido, que pueden tragar sin dificultad. Pero cuando alguien los encuentra en el suelo y se sienten agarrados, el miedo hace que la pequeña válvula que cierra el orificio por el que respiran no funcione correctamente.

Por si fuera poco, cuando estos pequeñajos se deshidratan, necesitan grandes cantidades de líquido para recuperarse, y durante varios días. Por ejemplo, un pollito de vencejo que pese 20 gr. y que tenga una deshidratación moderada necesitará unos 5 ml de suero repartido a lo largo de 72 horas. Por ello, el agua que pueda ofrecérseles nunca va a ser suficiente. Además, para recuperarse de una deshidratación, necesitan electrolitos, sales, etc., ¡no sólo agua!

En Brinzal, el suero es suministrado a través de una sonda, en una cantidad y frecuencia que depende del peso, del grado de deshidratación, etc.

Por todo ello, nuestra recomendación es NO DAR AGUA a los pollitos que puedas encontrar. No es suficiente, no es adecuado, y es muy peligroso.