Éxito rotundo: 73 nuevas crías de Foca monje

La Fundación CBD Hábitat, con la que la Fundación Parques Reunidos colabora desde hace cinco años, ha anunciado el nacimiento de 73 nuevas crías de una especie en peligro de extinción: la foca monje.

Gracias al programa de conservación de la foca monje en el Mediterráneo a través del proyecto de vigilancia y seguimiento de la Fundación CBD Hábitat en la reserva de Mauritania, con la que colabora la Fundación Parques Reunidos, ha sido posible aumentar la población de uno de los mamíferos más amenazados del planeta con una cifra récord de nuevas crías.

Y es que 2015 no podría haber acabado de mejor forma que con el nacimiento de 73 nuevas crías de foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus), lo que permite ser esperanzadores con el futuro de esta especie catalogada en peligro, según la lista roja de la UICN.

La colaboración de la Fundación Parques Reunidos en el programa de conservación de la foca monje en el Mediterráneo, la cual viene siendo constante desde hace cinco años con financiación anual, se ha centrado en los esfuerzos de concienciación y recaudación de fondos destinados a la recuperación in situ de la única colonia de esta especie en todo el planeta.

A través de las actividades de interacción y concienciación con el público en nuestros parques marinos y de animales, la Fundación Parques Reunidos no sólo ha conseguido recaudar más de 100.000 euros en cinco años para cubrir las tareas de video vigilancia, equipos de seguimiento y vehículos en la reserva de Mauritania, sino que además se ha hecho realidad uno de los objetivos fundamentales para la especie, aumentar su población.

Uno de los mamíferos marinos más amenazados del planeta

Hace décadas, la foca monje era avistada frecuentemente en las costas del Mediterráneo, pero la destrucción de su hábitat ocasionada por el desarrollo costero, la contaminación y su caza furtiva ha llevado a esta especie al bordo de la extinción.

La colonia de Foca Monje de la península de Cabo Blanco (Marruecos/Mauritania) es la única que queda en el mundo. Por ello, la puesta en marcha de su proceso de recuperación con alrededor de 500 individuos y casi 50 nacimientos anuales que, en 2.015, han alcanzado su cifra récord con 73 nuevas crías invita al optimismo y a la toma de conciencia a través de la participación en proyectos de financiación que contribuyen a su protección y preservación.