Enrique Alonso: «El papel de los zoos en la conservación es esencial»

MÁS ALLÁ DE LA LEGISLACIÓN

La Ley de 2003 para la conservación de la fauna silvestre en los parques zoológicos define estos espacios como “establecimientos, públicos o privados, que, con independencia de los días en que estén abiertos al público, tengan carácter permanente y mantengan animales vivos de especies silvestres para su exposición”.

Sin embargo, en las últimas décadas los zoológicos han sabido adaptarse a las circunstancias y han mostrado un fiel compromiso con la protección de la biodiversidad, mucho más allá de su sentido original. “Ahora mismo hay aspectos de conservación donde su papel, legalmente subordinado y complementario al de la protección de las especies en su propio hábitat (conservación in situ), es esencial.

Asegura Enrique Alonso, consejero permanente de Estado, catedrático UNESCO de Territorio y Medio Ambiente e Investigador Honorífico del Instituto Franklin-UAH y el Monterey International Institute de California (actualmente Middlebury Institute of International Studies at Monterey) que, sin zoos, sería imposible evitar la pérdida de especies en las que el número de ejemplares haya quedado muy reducido, hasta el extremo de que los que estén en libertad tengan un pool genético muy similar o idéntico, o que la totalidad del hábitat esté amenazado o haya desaparecido de él la práctica totalidad de ejemplares.

Este nuevo papel implica, entre otras cosas, la participación activa de los zoológicos en programas de conservación, entre los cuales se encuentra la investigación -papel impuesto en 1992 por la Convención de Diversidad Biológica de las Naciones Unidas- con proyectos como el de comportamiento y reproducción del panda gigante que lidera el Zoo Aquarium de Madrid.

Este tipo de investigaciones, afirma Enrique Alonso, van más allá del mantenimiento del bienestar de los animales en zoos y son clave para aquellos profesionales que estudian a esas mismas especies en su hábitat natural. Otros ejemplos muy llamativos, también en Europa, que pueden citarse, son los esfuerzos del Zoo de Praga que evitaron la pérdida definitiva del caballo Przewalski y han permitido su restauración en Mongolia o los del Zoo de Jersey, que permitieron salvar de la extinción al Ferreret mallorquín (Alytes muletensis).

CONSERVACIÓN DE LAS ESPECIES

Pero lo más importante es que los zoológicos destinen parte de sus ingresos a restaurar o evitar la pérdida de biodiversidad en los propios países de origen, incluso si el zoológico no participa directamente en proyectos ex situ relacionados. Ello es más típico de los zoológicos norteamericanos, pudiendo citarse como ejemplo la colaboración del Instituto Franklin-UAH en el programa de conservación de los lemures de Madagascar del Duke Lemur Center de la Universidad de Duke, Carolina del Norte.

Es más, precisamente por ello, hay una cierta tendencia a que los nuevos parques zoológicos alberguen principalmente, si no exclusivamente, especies amenazadas de los ecosistemas cerca de o en los que está situado el propio zoológico. Otro ejemplo en el que ha intervenido también el Instituto Franklin-UAH, junto con el Monterey International Institute de California, es el del Monterey Bay Aquarium en la salvaguarda y restauración de la nutria marina de California. (Enhydra lutris nereis).

En paralelo a la gestión e investigación, el experto remarca la importancia, donde diversos zoológicos mantienen ejemplares con pools genéticos diferenciados, de destinar recursos para fomentar la colaboración en red a través de grupos de trabajo internacionales que puedan compartir información y datos.

“Ya hay foros de referencia que lo están haciendo muy bien y los zoológicos españoles están preparados. No estamos nada mal vistos según los estándares de bienestar animal, científicos…”

Desde el punto de vista social, Enrique Alonso recuerda que un parque zoológico sirve también como vehículo de educación y sensibilización. “Si combina bien el entretenimiento y el mensaje didáctico, tiene un rol esencial en nuestra sociedad”, concluye.

GRUPO DE EXPERTOS EN BIODIVERSIDAD

Enrique Alonso es miembro del Grupo de expertos de la Fundación Parques Reunidos, un equipo multidisciplinar que trabaja para fomentar la colaboración entre las distintas instituciones implicadas en la conservación de la biodiversidad. Este Grupo está formado también por: