El sueño de Valentina

¿Quién les hubiera dicho a los cuidadores del Zoo Aquarium de Madrid que el pasado 1 de abril recibirían una visitante tan apasionada por los animales?

Valentina es una niña de 4 años que, gracias a la Fundación Parques Reunidos y a Pequeño Deseo, ha podido viajar a Madrid desde Zaragoza para conocer a su animal favorito: las jirafas.

Junto a sus padres, Patricia y Rubén, Valentina visitó el Zoo y pudo interactuar no sólo con sus queridas jirafas, sino con otros animales que hicieron las delicias de la pequeña: flamencos, búhos, delfines… ¡y hasta las pequeñas cabras!

LA VISITA DE VALENTINA, AL DETALLE

Valentina es una niña llena de energía, que no se deja desanimar por las dificultades, y que disfruta haciendo lo que le apasiona. Nada más entrar en el Zoo, no podía parar de correr de aquí para allá.

Los primeros animales que saltaron a la vista de Valentina fueron los flamencos que se encuentran nada más pasar la entrada del parque. Su color rosa fascinó a la niña que, gracias a los cuidadores del Zoo que la acompañaban, pudo acercarse ¡y verlos muy de cerca!

La visita de Valentina al Zoo no fue sólo un paseo, sino un viaje interactivo y didáctico para conocer animales de todo tipo y aprender cosas nuevas sobre ellos, algo sencillo para una pequeña tan llena de curiosidad e ilusión.

VUELOS LIBRES DE LAS AVES DEL ZOO

Como tantos otros visitantes del Zoo, Valentina y su familia asistieron a las exhibiciones de vuelo libre de aves rapaces y aves exóticas. En estas sesiones, los cuidadores de las aves explican al público las características de cada especie: de dónde son originarias, cuáles son sus características físicas, de qué se alimentan, cómo viven y cuáles son las amenazas a las que se enfrentan en la naturaleza.

Esta experiencia fue aún más especial para Valentina y su familia, ya que pudieron acercarse a estas aves después de las exhibiciones, hacer más preguntas y Valentina sostuvo un búho y dio de comer a algunas aves exóticas con su propia mano.

Valentina dando de comer a las aves exóticas del Zoo.

LA VISITA AL DELFINARIO

La siguiente parte de la visita VIP de Valentina fue conocer a los delfines. Como en el caso de las aves rapaces y exóticas, los cuidadores de los delfines se encargan también de enseñar a los visitantes del Zoo cosas nuevas sobre estos animales tan queridos. Valentina pudo aprender sobre la anatomía de los delfines, su inmensa inteligencia, sensibilidad y sociabilidad, así como sobre la importancia de cuidarlos y proteger el océano.

Valentina también conoció a los delfines del Zoo.

UN PASEO POR LA PEQUEÑA GRANJA

La pequeña y su familia visitaron también la Pequeña Granja, una zona del Zoo dedicada a los animales más entrañables conocidos por todos: cabras, cerdos, conejos, ponis, etc. en la que los niños pueden interactuar y tocar a los animales. Para Valentina, lo mejor de la Pequeña Granja fueron las crías de cabras, a las que también pudo dar de comer y con las que se divirtió mucho.

UN PEQUEÑO GRAN DESEO: CONOCER A UNA JIRAFA

Pero, sin duda, lo que más ilusión le hacía a Valentina era ver y conocer a una jirafa del Zoo. Las jirafas son el animal favorito de Valentina. Lo son hasta tal punto que la pequeña ha animado a sus padres a viajar por España para poder verlas donde sea posible. Tras una visita realizada al Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Cantabria), Valentina no podía aguantar las ganas de poder interactuar con las jirafas del Zoo de Madrid.

Valentina con sus grandes amigas las jirafas del Zoo, a las que dio de comer unas zanahorias.

Durante el tiempo que pasó con las jirafas del Zoo, Valentina pudo darles de comer zanahorias y no se fue hasta no haberlas conocido a todas.

¿POR QUÉ UNA VISITA TAN PERSONALIZADA?

Uno de los pilares de la Fundación Parques Reunidos es contribuir al bienestar de niños que están afectados por alguna enfermedad o discapacidad. Para ello y con el objetivo de infundir ilusión y optimismo en estos niños, trabajamos con otras fundaciones como Pequeño Deseo para cumplir los sueños de los niños y que esto los anime a seguir luchando.

La visita de Valentina al Zoo de Madrid terminó siendo una lección no sólo para el equipo del Zoo, que se volcó con la pequeña y pudo contagiarse de su alegría, sino para todos los que hemos conocido esta pequeña historia de amor por los animales y una gran sonrisa ante la adversidad.