El deseo de Noa

¡A Noa le encantan los felinos, sobre todo los tigres y tiene clarísimo que quiere ser bióloga! Gracias a la colaboración entre Pequeño Deseo y la Fundación Parques Reunidos, el pasado 4 de marzo Noa vivió una sorpresa muy especial en el Zoo de Madrid.

UN DÍA LLENO DE SORPRESAS

Ese día, Noa pensaba que iba con sus padres y su hermana a una de sus revisiones habituales en el hospital. Empezó a sospechar que algo pasaba cuando se dio cuenta de que estaban yendo por otro camino. ¡Cuál fue su sorpresa cuando llegaron al Zoo! Noa no podía esconder su alegría, pero todavía no tenía ni idea de lo que le esperaba dentro del parque.

A su llegada los recibió Noelia Benito, la responsable del departamento de educación del Zoo que los guio por el parque hacia las instalaciones de grandes felinos. En el camino pasaron por la zona de los flamencos y visitaron a los elefantes. También conocieron a Sananda, una hembra de rinoceronte indio que llegó al Zoo el año pasado y que es embajadora de la colaboración con Save The Rhino para la conservación de los rinocerontes.

Pero Noa todavía no podía imaginarse la visita sorpresa que Noelia y el equipo de cuidadores de felinos tenían preparada, completamente centrada en estos animales y, sobre todo, en los tigres. Cuando la familia llegó a las instalaciones de felinos con Noelia se unieron a la visita Agustín López, Conservador General del Zoo Aquarium de Madrid y Félix Mora, cuidador especialista en la zona de grandes felinos.

CONOCIENDO A LOS FELINOS DEL ZOO

Noa y su hermana estaban entusiasmadas de conocer a los biólogos y cuidadores de los felinos del Zoo, que les explicaron las características de los leones, leopardos y tigres. Nuestros expertos se quedaron impresionados con todo lo que Noa y toda su familia ya conocían sobre estas especies. Lo que no sabían, y que hizo la visita mucho más especial, fueron las curiosidades y anécdotas particulares sobre cada animal que alberga el Zoo, lo que le permitió a Noa conocerlos un poco

Pero la visita no terminó ahí. Siguieron recorriendo el Zoo hacía la instalación de linces ibéricos. De camino, pasaron por la zona del lobo ibérico y del panda rojo, que también llamaron la atención de las dos niñas. Llegado al recinto de los linces, Javier Martínez, su cuidador, paso un rato con la familia explicándoles como detectar a estos felinos escurridizos entre la maleza. Además, les contó todos los detalles sobre el proyecto de conservación en el que participa el Zoo junto con el CSIC y la Estación Biológica de Doñana.

Al despedirse de las niñas, los cuidadores del Zoo les regalaron unos peluches de tigre y la familia continuó su paseo por el Zoo. Una vez más, Pequeño Deseo, el Zoo de Madrid y la Fundación Reunidos consiguieron crear un experiencia única e inolvidable para cumplir el deseo de Noa de conocer a los tigres del Zoo y convertirse en bióloga cuando se mayor.